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Biblioteca Nacional de Austria en Viena: Un Tesoro Histórico que Parece Sacado de un Cuento

Biblioteca Nacional de Austria en Viena Un Tesoro Histórico que Parece Sacado de un Cuento

Un lugar que combina historia, arte y conocimiento

Visitar la Österreichische Nationalbibliothek, o Biblioteca Nacional de Austria, es adentrarse en uno de los rincones más impresionantes y menos conocidos por muchos turistas que visitan Viena. Situada en pleno corazón de la ciudad, dentro del Palacio Imperial de Hofburg, esta biblioteca no solo es un centro de conservación de libros y documentos históricos, sino que también es considerada una auténtica obra de arte que deja sin palabras a todo aquel que cruza sus puertas.

Un origen imperial al servicio del conocimiento

La Biblioteca Nacional Austriaca fue fundada en 1368, aunque su historia actual se debe principalmente a la época del emperador Carlos VI. En el siglo XVIII se ordenó la construcción de la Prunksaal, o Sala Imperial, el espacio más famoso de la biblioteca. Este proyecto fue encargado al arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach y posteriormente a su hijo Joseph Emanuel. La idea era clara: crear una biblioteca que no solo almacenara saber, sino que fuera símbolo del poder y la grandeza del Imperio Austrohúngaro.

La Prunksaal: un espectáculo visual inigualable

Sin duda, la joya más valiosa de la Österreichische Nationalbibliothek es su espectacular Sala Imperial. Aquí se respira historia en cada rincón. El espacio está decorado con estanterías de madera oscura que se elevan hasta un techo adornado con frescos realizados por Daniel Gran, representando la apoteosis del emperador Carlos VI. Las esculturas de mármol blanco, las escaleras, los globos terráqueos antiguos y la iluminación natural que se filtra por las ventanas crean una atmósfera que transporta al visitante a otra época.

Más de 200.000 obras que guardan secretos del pasado

En la Prunksaal se conservan alrededor de 200.000 volúmenes, muchos de ellos ejemplares únicos y de incalculable valor histórico. Los libros están organizados por temáticas y procedencias, destacando las colecciones orientales, las ediciones antiguas y los documentos imperiales. Los globos terráqueos y celestes de Vincenzo Coronelli, creados en el siglo XVII, también son uno de los elementos más fotografiados y admirados por los visitantes.

Otros espacios que merece la pena descubrir

Además de la Prunksaal, la Biblioteca Nacional Austriaca está compuesta por varios museos y archivos que también pueden ser visitados. Entre ellos se encuentran el Museo del Globo, el Museo del Papiro, el Museo de la Literatura y el Archivo de Música. Cada uno de estos espacios ofrece al visitante la posibilidad de conocer diferentes aspectos del mundo de los libros, los documentos y la cultura escrita.

Curiosidades que sorprenden a todos los visitantes

Uno de los detalles más interesantes de la biblioteca es que durante siglos fue utilizada exclusivamente por la familia imperial y sus estudiosos. No fue hasta tiempos más recientes cuando se abrió al público general. Además, la sala cuenta con un sistema de estanterías móviles y escaleras ocultas que permiten acceder a los libros de las alturas más elevadas. Otro dato curioso es que algunos de los libros más antiguos aún conservan las marcas de los encuadernadores de la época.

Una visita imprescindible para los amantes de los libros y la historia

Recorrer la Biblioteca Nacional de Austria no es solo un placer visual, sino también una oportunidad para los amantes de los libros de sentirse en un lugar mágico. El ambiente silencioso, el olor a madera antigua y la majestuosidad del espacio hacen que muchos visitantes describan la experiencia como uno de los momentos más especiales de su paso por Viena.

Consejos para planificar la visita

Para visitar la Prunksaal es recomendable adquirir las entradas online con antelación, especialmente en temporada alta, ya que el número de visitantes puede ser elevado. La entrada al resto de museos de la biblioteca se puede comprar de manera individual o combinada. La duración media de la visita a la Sala Imperial suele ser de entre 45 minutos y una hora, aunque los amantes de los detalles pueden quedarse mucho más tiempo admirando cada rincón.

Cómo llegar a la Österreichische Nationalbibliothek

La biblioteca se encuentra dentro del complejo de Hofburg, en pleno centro de Viena. Las estaciones de metro más cercanas son Herrengasse (U3) y Stephansplatz (U1 y U3). También se puede llegar fácilmente a pie desde otros puntos turísticos cercanos como la Ópera Estatal o la Catedral de San Esteban.

¿Qué días y horarios tiene?

La biblioteca suele estar abierta todos los días, aunque conviene comprobar los horarios actualizados en la web oficial antes de la visita. Los lunes suele tener horarios reducidos o estar cerrada para algunas exposiciones. Los sábados y domingos son los días de mayor afluencia, por lo que si se desea disfrutar del lugar con más tranquilidad, es mejor acudir en días laborables por la mañana.

Un rincón de Viena que enamora a los fotógrafos

La belleza de la Sala Imperial convierte a la biblioteca en uno de los lugares más fotogénicos de Viena. Eso sí, se debe tener en cuenta que está prohibido utilizar flash y trípode dentro de la sala. La luz natural que entra por los ventanales es perfecta para capturar imágenes mágicas y únicas.

¿Y tú, has visitado ya la Österreichische Nationalbibliothek? Cuéntanos en los comentarios qué te pareció la experiencia, qué rincón te sorprendió más o qué parte de su historia te gustaría conocer mejor. ¿Te gustaría que recomendemos otras bibliotecas increíbles en el mundo? ¡Déjanos tus dudas, tus sugerencias o tu experiencia! 📚🏰💬

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