El Palacio Belvedere es uno de los lugares más impresionantes de Viena. Con su arquitectura barroca, sus jardines perfectamente diseñados y una de las colecciones de arte más importantes de Austria, este complejo es una visita obligada para cualquier viajero. Dividido en el Belvedere Superior, Belvedere Inferior y los jardines, el palacio alberga obras maestras de artistas como Gustav Klimt, Egon Schiele y Oskar Kokoschka. Si quieres descubrir todos sus secretos y aprovechar al máximo tu visita, aquí tienes una guía completa.
Historia del Palacio Belvedere
El palacio fue construido a principios del siglo XVIII como residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya, un militar y estratega que desempeñó un papel clave en la historia del Imperio Austrohúngaro. Diseñado por el arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt, el complejo se convirtió en una de las joyas del barroco vienés. Tras la muerte del príncipe, el palacio pasó a manos de la familia imperial y, en 1776, María Teresa de Austria convirtió el Belvedere en uno de los primeros museos públicos del mundo.
Qué ver en el Palacio Belvedere
Belvedere Superior: el hogar de “El Beso” de Klimt
El Belvedere Superior es la principal atracción del complejo y alberga la Galería de Arte Austríaco, con una de las mejores colecciones de arte del país. La obra estrella es, sin duda, “El Beso” de Gustav Klimt, una de las pinturas más famosas del mundo y un símbolo del modernismo vienés. Además de Klimt, aquí encontrarás obras de Egon Schiele, Oskar Kokoschka y Richard Gerstl, junto con una impresionante colección de arte barroco, neoclásico y romántico. Desde sus terrazas, también puedes disfrutar de una vista panorámica espectacular de los jardines y del centro de Viena.
Belvedere Inferior: la antigua residencia del príncipe Eugenio
El Belvedere Inferior es menos conocido, pero igualmente impresionante. Fue la residencia privada del príncipe Eugenio y cuenta con salones decorados con frescos, esculturas y mobiliario original de la época. Aquí también se organizan exposiciones temporales de arte contemporáneo. No te pierdas la Sala de los Espejos, con su elegante diseño barroco, y la Galería de Mármol, donde se celebraban grandes recepciones en el siglo XVIII.
Los jardines del Belvedere: un paseo entre fuentes y esculturas
Uno de los aspectos más impresionantes del palacio son sus jardines, diseñados en estilo francés con terrazas, fuentes y esculturas mitológicas. Pasear por ellos es una experiencia mágica, especialmente en primavera y verano, cuando las flores están en pleno esplendor. El eje central del jardín conecta el Belvedere Inferior con el Belvedere Superior, ofreciendo una vista perfecta del complejo. También hay zonas más tranquilas, como el Jardín Alpino, donde se encuentran más de 4.000 especies de plantas.
Belvedere 21: arte moderno y contemporáneo
Si te interesa el arte moderno, no puedes perderte el Belvedere 21, un espacio dedicado a exposiciones de arte contemporáneo, fotografía y cine experimental. Se encuentra en un edificio de diseño vanguardista que contrasta con la estética barroca del resto del complejo.
Información práctica: cómo visitar el Palacio Belvedere
📍 Ubicación: Prinz-Eugen-Straße 27, 1030 Viena
🕒 Horarios:
- Belvedere Superior: Todos los días de 10:00 a 18:00
- Belvedere Inferior y Belvedere 21: Martes a domingo de 10:00 a 18:00
🎟 Precios (2024): - Entrada al Belvedere Superior: 17 € adultos, 14 € estudiantes, gratis para menores de 19 años
- Entrada al Belvedere Inferior: 14 €
- Ticket combinado (Superior + Inferior): 24 €
🚇 Cómo llegar: - Metro: U1 (Südtiroler Platz) o U4 (Karlsplatz)
- Tranvía: Líneas D, 18, O (parada Belvedere)
Consejos para aprovechar tu visita
✅ Compra tus entradas online para evitar colas, especialmente en temporada alta.
✅ Llega temprano si quieres ver El Beso de Klimt con menos gente.
✅ Explora los jardines sin prisas; en días soleados, son uno de los rincones más bonitos de Viena.
✅ Aprovecha la vista panorámica desde la terraza del Belvedere Superior, ideal para fotos espectaculares.
✅ Si te gusta el arte moderno, visita Belvedere 21, donde siempre hay exposiciones interesantes.
Conclusión: una joya imprescindible en Viena
El Palacio Belvedere es mucho más que un museo; es una experiencia que combina arte, historia y paisajes impresionantes. Desde la majestuosidad de sus salones barrocos hasta la emoción de contemplar El Beso de Klimt, este lugar es una visita obligada en Viena. Ya sea que te interese el arte, la arquitectura o simplemente pasear por un entorno espectacular, el Belvedere te sorprenderá. ¿Te animas a descubrirlo en tu próximo viaje? 🏰🎨